Las precipitaciones de los últimos días podrían aumentar el riesgo de ataque de aguado en los cítricos, ha alertado esta semana la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de la Junta de Andalucía.
Esta enfermedad «puede llegar a ocasionar graves daños en el cultivo de cítricos», expone la RAIF y explica que «está ocasionada por hongos del género Phytophthora, que afectan a naranjas dulces y mandarinas».
Los síntomas se caracterizan por la aparición de pudriciones blandas de color marrón, que van avanzando progresivamente hasta afectar por completo todo el fruto. Mucha de la fruta con síntomas de aguado en campo suele acabar en el suelo.
Cuando los frutos se recolectan con infecciones todavía recientes, las pudriciones suelen desarrollarse posteriormente en el almacén.
¿Por qué aparece?
Frecuentes precipitaciones junto a temperaturas templadas favorecen su inicio y desarrollo, condiciones que suelen darse en otoño y primavera, aunque también en inviernos suaves.
Precisamente por ello, desde la RAIF apuntan a la necesidad de prestar «especial atención, por tanto, a las precipitaciones de los últimos días y previstas, sobre todo donde la actividad de la mosca de la fruta está siendo moderada-alta, ya que la picada de esta plaga es una vía de penetración de hongos que producen pudriciones».