Con esta apertura, ALDI cuenta con 54 establecimientos en toda Cataluña, de los que 28 se encuentran en la provincia de Barcelona, y cuyas ventas determinarán la inauguración de nuevos locales en la capital catalana el año que viene.
"Esta no es la última tienda que abriremos en Barcelona, pero sí que es verdad que hemos tardado en llegar aquí por la falta de espacio, pues nuestro modelo implica locales grandes y disponibilidad de aparcamiento para los clientes", ha especificado Pagès en declaraciones a los medios.
Ha añadido, además, que la compañía prevé abrir un último establecimiento en la provincia de Barcelona antes de que acabe el año, que estará ubicado en Sant Cugat, y que el ritmo de crecimiento previsto en el conjunto de España será parecido al de la comunidad catalana.
Asimismo, Pagès ha apuntado que cada una de estas tiendas creará entre 18 y 25 puestos de trabajo.
Ha asegurado que el aumento de superficie de venta no implicará la ampliación de sus centros logísticos que, según ha apuntado, "tienen capacidad para acoger el plan de expansión de la compañía en España durante la próxima década".
En total, la cadena de supermercados, que cuenta con 120 marcas propias que engloban el 95 por ciento de las referencias que ofrece, cuenta con cuatro centros logísticos en España, situados en Pinto (Madrid), San Isidro (Alicante), Dos Hermanas (Sevilla) y Masquefa (Barcelona), que acoge además la sede de la compañía en el país.
En la nueva tienda de Barcelona hay disponibles más de 1.500 referencias de productos, de los que la mayoría son de origen ecológico y de proximidad, puesto que el establecimiento mantiene relaciones comerciales con más de 100 proveedores locales.
Dentro del programa de aperturas de la cadena está previsto que la compañía inaugure tres establecimientos más en la Comunidad de Madrid antes de que finalice el año, uno de los cuales se ubicará en Alcobendas, otro en Alcorcón y el último en el céntrico barrio madrileño de Argüelles.
La inauguración ha contado, además, con la presencia del gerente del Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda de Cataluña, Miquel Rodríguez, que ha expresado que la nueva apertura "demuestra que el barrio del Eixample ofrece las mismas oportunidades para diferentes formatos de modelo de negocio".
De origen alemán, la cadena cuenta con cerca de 5.000 establecimientos distribuidos en sesenta países y emplea a más de 1.900 personas en España, donde entró en el año 2002 y donde actualmente dispone de más de 260 puntos de venta.
