En España existe un amplio número de establecimientos de cooperativas que ofertan lácteos, cárnicos, aceites de oliva, vinos, arroces, frutas y hortalizas, miel, conservas, legumbres….
Según estimaciones de Cooperativas Agro-alimentarias, 420 de estas empresas de economía social tienen una tienda -algunas son pequeñas y solo venden suministros a socios; otras cuentan con zona de productos de alimentación e, incluso, las hay que son "como supermercados", con una facturación estimada en 757 millones al año.
Pero, ¿existe aún potencial de crecimiento para este segmento?
La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) cree que sí y ha presentado un ambicioso proyecto para impulsar la dinamización de las agrotiendas, a través de una plataforma tecnológica que permitirá intercambiar productos a estas empresas y cubrir sus necesidades tecnológicas, de formación, de asesoramiento, logísticas, de operativa de pago y de facturación, entre otras.
También pretenden crear lo que denominan "Banco de Recursos" para dinamizar y estimular las agrotiendas que generen eventos vinculados a la cultura, a la gastronomía o al emergente turismo rural.
"Si hay un mínimo de entidades que se incorporen en tres o cuatro meses, el programa se pondrá en funcionamiento con el objetivo de incrementar las ventas de estos locales en un 10 por ciento en dos años", avanza el responsable de Desarrollo Rural de FCAC, Xavier Pié.
"La idea es dar herramientas para que estos establecimientos puedan intercambiar productos entre ellos para satisfacer las demandas de los consumidores, una asignatura pendiente", concreta.
"Las agrotiendas sirven de escaparate para mostrar lo que hacen las cooperativas", valora el responsable de FCAC.
Cataluña cuenta hoy con 95, pero existe un gran margen de desarrollo en una comunidad con más de 200 cooperativas, detalla.
En el resto de España, un gran número de empresas agropecuarias apuesta claramente por las ventas directas, sin intermediarios.
La cooperativa cordobesa COVAP tiene una red de tiendas de venta al público -con los jamones ibéricos como producto estrella- en localidades como Pozoblanco y Córdoba capital, Málaga y Madrid.
También dispone de 58 "agrotiendas" dirigidas a los ganaderos -tres de ellas gestionadas directamente y 55 en un régimen similar a la franquicia-; el 41 por ciento de éstas se distribuyen por la provincia de Córdoba; el 22 por ciento están en Ciudad Real; el 29 por ciento se localiza en Extremadura y, el resto, se reparte entre Jaén, Huelva y Cádiz.
La coordinadora de alimentación animal y suministros de COVAP, María Luz Martínez, especifica que sólo en 2016 han abierto de media una de estas agrotiendas dirigidas al ganadero cada mes.
Martínez subraya que el crecimiento más destacado de éstas se ha producido durante los últimos tres años, período en el que han ido evolucionando: de las tradicionales tiendas para ganaderos "tipo almacén" o otras más modernas que se asemejan a un supermercado.
COVAP ha experimentado un incremento "brutal" -del 25 por ciento cada ejercicio- de ventas de suministros, es decir, sólo con el comercio de herramientas, abonos o semillas, y sin contar piensos ni mezclas.
"Este año cerraremos con una cifra de negocio de 12,5 millones de euros" con esta gama de equipamientos -recalca-, a lo que habría que sumar los 450 millones de kilos de piensos -más de la mitad de este volumen es gestionado por la red de agrotiendas-.
Entre las novedades, COVAP avanza que en dos meses darán un nuevo paso con una plataforma de venta on-line de suministros, lo que será "una revolución en el mundo ganadero", con vocación de éxito, puesto que la cooperativa cuenta con 1.000 ganaderos que entran en su aplicación (APP) y este sector "se está adaptando al mundo digital".
Fresón de Palos ha lanzado una tienda "on line", que se suma a un local ubicado en las instalaciones de la cooperativa (en Palos de la Frontera, Huelva) en la que venden productos en fresco en campaña y transformados, como mermeladas, gazpachos o vino, el resto del año.
Jaime Zaforas, director de Marketing de Fresón de Palos, destaca que la tienda on-line no aportará grandes cifras a una cooperativa que factura más de 120 millones, pero sí permitirá ofertar productos durante 12 meses -rompiendo la estacionalidad-; interactuar con los clientes para conocer las tendencias y detectar qué derivados de la fresa "tienen sentido" comercial y fidelizar a los consumidores.
Preguntado por si prevé el auge de este tipo de negocios en el futuro, el director cree difícil que los agricultores puedan lanzar en España a una red de distribución física a gran escala porque "es imposible competir con gran distribución" y firmas como Amazon.
Más posibilidades detecta en la apertura de locales comerciales en las mismas cooperativas o cerca y, de hecho, un gran número de ellas ya los tienen para comercializar alimentos que compran de forma creciente los nuevos "agroturistas" que se acercan a conocer el trabajo en estas empresas cada vez más, prosigue Zaforas.
También ve recorrido a las tiendas "on-line" de las cooperativas, aunque su éxito dependerá de qué tipos de productos ofrezcan, ya que muchos perecederos tienen dificultades de conservación y transporte.
