El informe, disponible en la web del Ministerio, se basa en datos propios y de otras fuentes oficiales comunitarias o internacionales.
El documento se estructura en tres bloques, el primero de ellos sobre entorno físico y territorial, con indicadores de caracterización socio-demográfica del medio rural; el agua, en su disponibilidad, calidad y uso; la generación y gestión de recursos; la energía; y la emisión de gases de efecto invernadero y cambio climático.
La segunda sección ofrece una perspectiva socio-económica de los sectores agrario y agroindustrial, pesquero y forestal, y la tercera incluye un análisis de los mercados, la comercialización y el consumo, teniendo en cuenta la evolución de los precios, las tendencias en el mercado doméstico o el comercio exterior.
En el informe de 2015, el Ministerio dedica apartados a asuntos de actualidad, como el veto ruso, las especies exóticas invasoras, la vulnerabilidad ante el cambio climático de sectores como el vino o el hortofrutícola y la contribución de los regadíos a la renta agrícola.





















