Los empresarios agrarios se han comprometido a contratar prioritariamente a parados residentes en España y la Administración ha asegurado que gestionará el contrato de trabajadores en origen para cubrir las vacantes que dejen libres los autóctonos, según Unió de Pagesos y el Ministerio de Trabajo.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, se ha reunido esta mañana en Barcelona con los representantes de Unió de Pagesos para abordar los retos de la contratación en origen.
Al salir de la reunión, el responsable de temporeros y cooperación del sindicato agrario, Joan Josep Vergé, se ha mostrado «satisfecho» de la «actitud receptiva» del ministro.
Fuentes del ministerio han confirmado que ha habido «entendimiento, en los términos expresados por los representantes de Unió de Pagesos».
Vergé ha explicado que Unió de Pagesos se ha comprometido a contratar el máximo de parados residentes en España y ha recordado que esta entidad ha abierto ocho oficinas en Cataluña que buscan trabajadores agrarios residentes en España y gestionan su alojamiento en las diferentes localidades donde son requeridos.
No obstante, Vergé ha añadido que «solamente podemos contratar a aquellos parados que quieran trabajar en el campo, y no todo el mundo acepta estar 15 días, o los que haga falta, viviendo en alojamientos compartidos, lejos de su casa».
Para evitar «que llegue la temporada de la recogida y no tengamos suficiente mano de obra», Unió de Pagesos ha pedido al ministro de Trabajo e Inmigración que, cuando llegue el momento, «gestione con eficacia las solicitudes de contratos en origen».
«En mayo, cuando empiece la campaña, tenemos que tener gente, porque si no perderemos las cosechas», ha dicho Vergé, que ha aclarado que el mes de febrero ya sabrán cuántos trabajadores inmigrantes necesitan y espera que «la administración sea eficiente para que pueda responder con celeridad».
Vergé también se ha referido al «encadenamiento de campañas» y se ha mostrado favorable a contratar temporeros que provengan de otras comunidades autónomas.
No obstante, ha aclarado que para que este encadenamiento de campañas funcione correctamente son necesarias «redes de alojamiento, una buena coordinación entre comunidades autónomas y entidades gestoras que hagan en otras comunidades lo mismo que hacemos nosotros en Cataluña».
Unió de Pagesos abrió antes del verano ocho oficinas en Cataluña para contratar personas residentes en España y ya ha atendido 2.000 solicitudes.
De estas 2.000 personas, cerca de 800 han encontrado trabajo en esta comunidad y las demás han sido orientadas hacia otras campañas agrarias en marcha, como la naranja en Valencia.
Vergé ha aclarado que para los empresarios agrarios la contratación de parados residentes en España tiene beneficios «porque se ahorran los costes de traer personas extranjeras», pero también tiene desventajas, «porque los inmigrantes que vienen se quedan toda la campaña, mientras que entre los autóctonos es más común que les salga otro trabajo y abandonen la campaña a medias».