Según explicó a EFE por teléfono el presidente de la Federación Departamental de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (Fdsea) de la región del Bajo Rin, Franck Sander, no se han producido controles a camiones españoles, sino solo a vehículos del este de Alemania, Rumanía o Polonia.
"No controlamos camiones españoles", aseguró Fanber, que subrayó que solo obligan a parar a los vehículos que entran a Francia, no a los que salen.
La operación se enmarca en un contexto de fuertes protestas y movilizaciones del sector agrícola en Francia por los bajos precios de algunos productos, que los agricultores atribuyen a los altos costes de producción en Francia.
"Cerramos las fronteras porque queremos más Europa, una Europa más armonizada donde los países tengan los mismos costes y normas de producción. Se lo pedimos a Francia", agregó el sindicalista.
Añadió que en caso de encontrar mercancía producida fuera de Francia y vendida más barata en ese país, como el ejemplo de un camión cargado de perejil alemán, los agricultores impiden que continúe su trayecto y muestran la carga a los medios de comunicación para denunciar lo que consideran un agravio.
Sí que se han producido controles similares a camiones españoles en la frontera sur de Francia con España en los últimos días y está previsto que continúen en próximas jornadas.
Pero no hoy, indicó a Efe una portavoz del sindicato agrícola Fdsea de Haute-Garonne, quien justificó esa decisión por la falta de efectivos para garantizar la movilización todos los días.
Las continuadas presiones de los trabajadores agrícolas, que la semana pasada y en plena sesión estival bloquearon el acceso a importantes centros turísticos como el Monte Saint-Michel (norte) y forzaron al Gobierno francés a anunciar un paquete de ayudas urgentes para el sector, han llevado al presidente de Francia a pronunciarse hoy de nuevo sobre el problema.
"Debemos reaccionar. Nuestro Ministerio de Agricultura se ha encargado de que podamos ejercer la presión necesaria sobre los distribuidores, los transformadores, los mataderos… El conjunto de esas medidas tendrá efectos", declaró François Hollande a la prensa.
El jefe del Estado francés subrayó que no se olvida de la reunión del Consejo Europeo sobre agricultura prevista para septiembre.
"De aquí a entonces continuaremos la presión. Que los agricultores estén seguros, con acciones o sin ellas, de que estaremos a su lado", señaló.
Por su parte, el ministro francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, reivindicó que los productos agrícolas franceses también se exportan a países vecinos como España o Alemania.
"Francia y las producciones francesas exportan también a esos países", declaró el ministro, quien agregó que hay que "respetar que en Europa se intenta buscar soluciones a escala de las instituciones diseñadas para ello".
Según declaró Le Foll a la prensa, no se opone a la "armonización" europea que reivindican los agricultores, pero para ello es necesario un "gobierno globalizado".
"El gobierno francés no puede decidir por otros gobiernos", señaló el titular de Agricultura.