Así lo recoge el informe anual de indicadores (año 2013) sobre agricultura, alimentación y medio ambiente, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), a partir del Banco de España.
La tasa de morosidad mantiene su tendencia alcista en el tercer trimestre de 2013, al pasar del 11,76 por ciento al 12,82 por ciento, como consecuencia del aumento del crédito dudoso y de la disminución del crédito total.
Aunque la tasa de morosidad del sector agrario y la de la industria alimentaria se mantiene al alza en 2013, ésta es inferior a la del conjunto de las actividades económicas.
En cuanto al nivel de endeudamiento de la industria agroalimentaria, el informe revela que se sitúa en 19.856 millones de euros, lo que equivale al 22,4 por ciento de las ventas anuales del sector y al 97,4 por ciento de su valor añadido bruto (VAB).
La tasa de morosidad en la industria agroalimentaria aumentó por noveno trimestre consecutivo y se colocó en el 13,41 por ciento, frente al 12,41 por ciento del segundo trimestre del año 2013.
La tasa de morosidad en el conjunto de la economía ha subido del 18,03 al 19,84 por ciento pero, si se excluyen construcción y sector inmobiliario, muy afectadas, la tasa cae hasta el 12,37 por ciento, aproximadamente 0,45 puntos porcentuales más baja que la del sector agrario.



















