En un comunicado, la cátedra ha señalado que la empresa Cobet ha suministrado un prototipo para la finca Tomás Ferro cuyo objetivo es dar respuesta a las aguas salinas que se producen por rechazo de la ósmosis utilizando energías renovables a baja temperatura, según José Alberto García, ingeniero técnico industrial de esta mercantil.
El proyecto de este nuevo evaporador, cofinanciado por la Unión Europea con la participación de la UPCT, puede conllevar ventajas medioambientales «muy grandes», según los promotores, y destinar las sales obtenidas a fines muy diversos.
En este sentido, el presidente de Coag en la comarca, Vicente Carrión, ha puesto como ejemplo su uso en carreteras en episodios de nevadas o para aprovechamiento en las explotaciones agrarias de los minerales que contienen.
La cátedra cuenta también con un prototipo industrial de la empresa Insal que separa el agua de las sales de forma que se puede recuperar hasta el 95 % del caudal que se extrae de los pozos.
Está trabajando desde hace un año en una iniciativa que busca eliminar la salmuera y los nitratos del agua subterránea, principal causante de la eutrofización del mar Menor



















