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Agentes Rurales decomisan 40.000 kilos de piñas recogidas fuera de época

Los Agentes Rurales del Maresme han decomisado hoy 40.000 kilos de piñas de pino que se han recogido en la comarca fuera de época, es decir antes del 1 de noviembre, y que hubieran tenido un valor en el mercado de 14.000 euros.

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Desde la Federación de Agrupación de Defensa Forestal (ADF) del Maresme han alertado en una nota de prensa de los daños económicos y naturales que causa la recogida de piñas fuera de época.

Denuncian también la explotación humana que se esconde tras esta práctica, "con personas que sin ninguna cobertura social se suben a los árboles para recoger piñas y poder subsistir".

Los Agentes Rurales y también los Mossos d’Esquadra, policías locales y ADF, han empezado a controlar este furtivismo para intentar que se aplique la normativa y se eviten daños a los bosques y a las personas.

Desde primeros de octubre se han detectado grupos de personas recogiendo piñas en toda la comarca, especialmente en Argentona, Vilassar de Dalt, Premià de Dalt, Cabrils, Calella, Pineda de Mar, Tordera y Palafolls.

La federación ha destacado que la normativa indica cómo y cuándo se tiene que recolectar la piña y ha denunciado que antes del inicio de la temporada ya se habrá recogido entre el 40 y el 60% de la producción anual.

También han añadido que "quien tiene especial responsabilidad es el que compra las piñas al pequeño recolector, que es quien acaba haciendo el verdadero negocio".

La orden del 18 de julio de 1991 ordena el sector de la recogida y comercialización de piña y pino. En esta normativa se obliga al recolector de piñas a disponer de licencia vigente para recogerlas y de la autorización escrita del titular del terreno en el cual se realiza la recogida.

Asimismo, determina que el periodo hábil de recogida de piñas es del 1 de noviembre al 15 de mayo.

Las ADF han señalado que esta recogida "ilícita" conlleva otros daños colaterales en el medio, como el hecho de recoger las piñas del segundo año, todavía inmaduras pero que "son muy útiles para usos culinarios".

Finalmente, la recolección ilegal también conlleva "pérdidas económicas a la propiedad forestal, al tomar uno de los pocos productos rentables que producen los bosques del Maresme y Vallès Oriental".