Con el objetivo de modificar ese acuerdo y que no sea lesivo para los productores europeos de cítricos, La Unió va a iniciar una campaña de apoyos entre todas las autoridades y administraciones competentes en la materia o susceptibles de presionar en el ámbito comunitario, estatal, autonómico y local.
La organización agraria, en un comunicado, ha considerado que hay "una clara amenaza económica y fitosanitaria" y por ello, ha pedido introducir algunas medidas en el acuerdo, aprobado por el Parlamento Europeo el pasado día 14 y pendiente de ratificar por el Consejo de Ministros de la UE y los gobiernos africanos.
La Unió va a dirigir un informe detallado de la situación y las medidas a adoptar en un nuevo protocolo comercial a las autoridades de la Comisión Europea en materia agraria, a los eurodiputados españoles, al Ministerio de Agricultura, miembros de la Comisión de Agricultura, a diputados y senadores de la Comunitat, a los grupos de Les Corts y a los ayuntamientos de zonas citrícolas para que presenten mociones.
La Unió ha explicado que hasta este año el período de importación de cítricos procedentes de Sudáfrica finalizaba el 15 de octubre, pero el nuevo acuerdo lo amplía hasta el 30 de noviembre con una progresiva disminución anual de los precios de entrada hasta su total desaparición en 2025.
La Comunidad Valenciana, principal zona productora europea, tiene un volumen de 732.247 toneladas (18,52 por ciento del global de todos los cítricos) de variedades que se verían directamente perjudicadas por la ampliación y otras 919.593 toneladas de variedades de mandarinas también podrían verse afectadas indirectamente con una disminución de precios en origen por el incremento de oferta en los mercados.
Sólo esas variedades de naranjas a las que les afecta de forma directa tendrían un valor de mercado aproximado de más de 124 millones de euros.
A juicio de La Unió, la ampliación de este período de importación supone la posibilidad de entrada de altos volúmenes de cítricos en los últimos días de esas nuevas fechas, de forma que provoquen la presencia de naranjas sudafricanas en los mercados hasta más allá de Navidad, con clara afección directa a las producciones europeas.
Junto a la amenaza económica está la fitosanitaria pues en Sudáfrica está presente la plaga de la "mancha negra" de los cítricos causada por un hongo que la convierte en la principal enfermedad fúngica de los agrios a nivel mundial.
Durante 2015 se detectaron en la UE, según La Unió, 45 envíos de cítricos procedentes de Sudáfrica con presencia de agentes nocivos.
Ante esta situación, La Unió plantea un nuevo protocolo que establezca, entre otras medidas, cupos de importación "regresivos", en los que las mayores cantidades de importación sean de junio a septiembre y a partir de octubre desciendan progresivamente los volúmenes de cítricos importados a niveles que no perturben el mercado comunitario cuando se comercialicen las variedades europeas.
También reclama que haya un único puerto de entrada de cítricos procedentes de Sudáfrica a la UE, Valencia, por su proximidad a los puntos de reexportación a los mercados comunitarios y pide que se implanten inspectores fitosanitarios especializados y que se eleven el número aleatorio de muestras de los cítricos y los controles documentales, de identidad y fitosanitarios.
La organización también pide un cuerpo de inspectores fitosanitarios europeos en los puertos de origen, a cargo del sector sudafricano, para evitar al máximo la salida de envíos con presencia de la enfermedad, así como revisar y mejorar el protocolo de transporte de cítricos, en especial lo referente a temperaturas de los contenedores.
