El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, ha asegurado en una entrevista con Efe que el acuerdo comercial firmado con la Unión Europea (UE) generará oportunidades de desarrollo y ayudará a apuntalar el cambio de matriz productiva en el que trabaja desde hace años el país andino.
"Éste es un acuerdo justo para las partes, que genera oportunidades y que se engrana en una estrategia de desarrollo e industrialización que lleva a cabo Ecuador desde años atrás", declaró Glas sobre la firma hoy en Bruselas del protocolo de acceso de su país al tratado comercial multipartito que la UE mantenía ya con Colombia y Perú.
"No es como otros acuerdos comerciales, donde solamente el más grande se beneficia o causa graves afectaciones a cadenas productivas en la parte más pequeña", enfatizó.
Ecuador, que en 2009 abandonó las negociaciones que mantenía junto a Colombia y Perú con la UE por considerar que no estaban enfocadas en favorecer el desarrollo del país, las reanudó en enero de 2014 para concluirlas finalmente en julio de ese año.
"Ha sido un proceso largo, debíamos resolver algunos temas de forma integral, como el régimen para el banano, que tenía que ser también acordado por las partes y esto nos retrasó".
"Hemos cuidado mucho, quizá por eso nos hemos tomado un poco más de tiempo", aseguró, y recordó que una economía dolarizada como la ecuatoriana "requiere que se evalúen detenidamente cada una de las cadenas productivas para alcanzar un acuerdo que sea beneficioso para todos".
El acuerdo eliminará los aranceles para todos los productos industriales y de la pesca, incrementará el acceso al mercado de los productos agrícolas, mejorará el acceso a los servicios y a la contratación pública, y reducirá aún más los obstáculos técnicos al comercio.
Para entonces esperan contar con los beneficios del acuerdo, "en donde el 99,7 por ciento de la oferta exportable de Ecuador entrará sin aranceles a la UE", dijo.
Las reducciones de los aranceles solo se pondrán en práctica de forma gradual durante diecisiete años, con el resultado de que la UE liberalizará casi el 95 % de las líneas arancelarias en el momento de su entrada en vigor y, Ecuador, alrededor del 60 por ciento.
"Había temas muy sensibles para nosotros, como la industria de los lácteos, en la que la mayoría de los actores son pequeños productores", comentó Glas, quien apuntó como productos "estrella" para la exportación el atún, el camarón, el cacao o el banano.
El vicepresidente ecuatoriano destacó que el pacto también favorecerá que las inversiones europeas "puedan instalarse en Ecuador".
"Hemos recibido más de 1.500 millones de dólares en inversiones europeas en Ecuador. Estoy seguro de que eso se multiplicará mucho con el acuerdo comercial", afirmó.
Glas destacó que los bienes de capitales europeos entrarán ahora sin arancel y "servirán para instalar nuevas fábricas, nueva industrialización, nuevas manufacturas, servicios".
Preguntado por la pujanza de Asia y más en concreto de China en Latinoamérica, frente al papel de Europa, el vicepresidente señaló que "siempre hay que buscar la forma en que se generen alianzas estratégicas en beneficio de ambas partes".
"Tenemos que buscar la forma de lograr esas complementariedades, somos socios estratégicos", dijo en el caso de China.
Por lo que respecta a la influencia en el panorama comercial internacional del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, Glas dijo que "los acuerdos de libre comercio a ultranza, sin ningún tipo de consideraciones de acuerdo a las particularidades de las partes involucradas siempre presentan desafíos".
"Puede suceder que los acuerdos comerciales no generen empleos sino que destruyan determinadas cadenas productivas", comentó, y agregó sobre Trump que "es muy pronto para manifestarse sobre lo que sucederá de manera global".
Según Glas, Ecuador seguirá "buscando oportunidades de fortalecimiento, de relaciones entre países, naciones o regiones, pero que generen buen vivir para todos", concluyó.