El citado programa ha establecido de forma pionera programas integrados de control que combinan medidas fitosanitarias químicas con la implantación de sistemas biológicos y tecnológicos, y que han adquirido una gran relevancia internacional, informó hoy el gabinete de prensa de la Consejería de Agricultura.
Los trabajos de prospección de esta plaga, conocida popularmente como la polilla del tomate, se han desarrollado en Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá con el fin de determinar su situación fitosanitaria y evitar en lo posible controversias en sus relaciones comerciales.