El conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, ha explicado hoy a los representantes del sector que esta nueva línea de préstamos está dirigida a aquellas explotaciones agrarias y ganaderas que están pasando dificultades por diferentes causas, sean de tipo climático o por la crisis de precios.
El objetivo de la medida, señala la Conselleria en un comunicado, es apoyar al sector aportándole liquidez y estableciendo unas bonificaciones que le permitan tirar adelante en el actual contexto de crisis.
Esta nueva línea de créditos cuenta con una dotación global de 30 millones de euros a cargo del ICF y otras entidades financieras. El importe mínimo de los préstamos será de 10.000 euros y el máximo, de 120.000.
En los primeros 40.000 euros, Agricultura subvencionará dos puntos de los intereses y el coste del aval financiero del préstamo formalizado.
Los créditos se devolverán en un plazo máximo de cinco años, mientras que el plazo de carencia de amortización será de un año.
Los beneficiarios de los préstamos, por su parte, se comprometen a contratar el seguro agrario y a adherirse a las infraestructuras de riego de su ámbito regable.