Los eurodiputados se pronunciarán sobre una resolución del eurodiputado francés José Bové (Verdes) que pide el voto en contra del pacto al considerar que «dañará al sector comunitario de frutas y verduras».
El diputado galo denuncia además los pésimos jornales que reciben los trabajadores en el país magrebí y que muchos cultivos se producen en zonas casi desérticas, lo que obliga a usar diez veces más agua de la habitual.
La delegación de los socialistas españoles en la Eurocámara adelantó ayer que votará en contra del acuerdo en los términos actuales al carecer de las garantías necesarias para asegurar su cumplimiento.
Entre las deficiencias del pacto denuncian la falta de adecuación de los contingentes o los precios preferenciales de los productos, inferiores a lo establecido por ejemplo en el caso de los tomates.
Josefa Andrés (PSOE), miembro de la comisión de Comercio Internacional del PE, dijo que el voto pretende enviar a la Comisión Europea un mensaje sobre los «criterios básicos y necesarios» que el protocolo debe cumplir para recibir el apoyo del grupo en el pleno.
También los eurodiputados españoles del PP han anunciado que rechazarán el protocolo.
El pacto, que ya recibió el visto bueno de los países de la UE, está aún pendiente de la aprobación del Parlamento Europeo (PE), que lo votará en el pleno del 15 de febrero.
Los eurodiputados del PP han anunciado que presentarán entonces una resolución unida al acuerdo para «reequilibrarlo» y asegurar su cumplimiento, mediante una reforma del sistema de precios de entrada y exigiendo a Marruecos la reducción de las diferencias con las producciones europeas.
Otras comisiones de la Eurocámara se han pronunciado ya sobre el acuerdo, y mientras la de Pesca ha apoyado su aprobación, la de Agricultura ha pedido que se rechace.






















