El coordinador estatal de la Unión de Uniones ha señalado en un comunicado que «confía» en que todos los eurodiputados españoles se posicionen mañana y en próximas ocasiones en contra de un acuerdo que «ocasionaría graves pérdidas» al sector hortofrutícola.
Ha advertido que rubricar el protocolo «perjudicará a la economía y el empleo» de las regiones productoras españolas en un momento «donde el paro sigue creciendo de forma alarmante».
Ha pedido a los eurodiputados que «no sean cómplices con sus votos» del abandono de explotaciones agrarias y de la pérdida del «tejido familiar agrario que en España vive directa o indirectamente de la producción y comercialización hortofrutícola».
Para la Unión de Uniones, el acuerdo de asociación «puede acabar de exterminar a los productores, ya muy afectados por los bajos precios» y por la última crisis de la bacteria E-coli.
Marruecos «ha vulnerado continuamente los contingentes de importación» y, un nuevo acuerdo, sólo favorecería a grandes empresas «que han invertido mucho dinero para lograr enriquecerse aún más si cabe con las exportaciones», ha reiterado.
El acuerdo «crea una clara distorsión» de la competencia, puesto que en Marruecos «existen unas condiciones de producción laborales, sociales, medioambientales y fitosanitarias mucho menos exigentes» que las europeas y, por tanto, los costes de producción son distintos.
Ha recordado que el eurodiputado francés José Bové será el responsable del informe que mañana estudiará en Bruselas la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, que es la encargada de emitir el dictamen o informe sobre el acuerdo agrícola.
El dictamen incluirá también las opiniones de las Comisiones de Agricultura y de Pesca del Parlamento Europeo -que ya se han mostrado contrarias al mismo- y, en base a él, el Pleno del Parlamento Europeo emitirá su opinión posteriormente sobre el Acuerdo, probablemente el 12 de febrero, según ha apuntado.





















