Uno de los principales objetivos es poner a disposición de los fruticultores una guía completa sobre cómo determinar si los árboles están en un correcto estado nutricional, para enfocar adecuadamente el plan de abonado, ha informado el Gobierno de Extremadura en un comunicado remitido a Efe.
Desde este punto de vista, el trabajo determina los momentos óptimos de muestreo, así como las partes del árbol más adecuadas a muestrear para analizar el contenido en nutrientes.
En este estudio, también se han obtenido los «niveles de referencia» para estas especies, fundamentales para evaluar los resultados de los análisis foliares de nutrientes y determinar si son o no adecuados.
Los resultados muestran que la concentración de nutrientes es distinta a lo largo del ciclo vegetativo y que varía no sólo en función de la especie, sino también del tipo varietal, por lo que se establecen diferencias claras entre variedades de la misma especie, pero con distinta fecha de recolección, de ahí la importancia de disponer de información adaptada a cada una de ellas.
El Gobierno regional ha destacado que hasta el momento no hay ninguna publicación específica sobre estos aspectos para el ciruelo japonés, por lo que este estudio resulta fundamental y totalmente novedoso.
Otra de las aportaciones de este trabajo es la puesta a punto de una metodología para la detección precoz de deficiencias de nutrientes en estas mismas especies, que será muy útil para, en caso necesario, aplicar un abonado de corrección adecuado que evite pérdidas de cosecha.
Estos análisis se hacen sobre flores y yemas, antes de la brotación del árbol.
Los resultados de este estudio serán una pieza clave para mejorar la eficiencia en el uso de fertilizantes en la fruticultura de las Vegas del Guadiana y apoyará un aspecto de gran relevancia en el enfoque de una agricultura sostenible.