Se trata de unos terrenos situados en el sector sur y que han sido cultivados históricamente por gente que no tiene la propiedad de la tierra, por lo que el ayuntamiento obligará a desalojarlos porque están afectados por un proyecto urbanístico.
En concreto es un nuevo acceso desde la autopista C-58 que cruzará los terrenos hoy en día cultivados, por lo que los agricultores han pedido al consistorio que ofrezca una alternativa o una compensación económica por la pérdida del espacio.
«La concejalía de medio ambiente está estudiando cómo solventar esta situación», ha señalado el teniente de alcalde de Urbanismo, Joan Manau, que de entrada descarta que se ofrezcan compensaciones económicas, por lo que los agricultores están estudiando poner el caso en manos de abogados.





















