Es precisamente su conocimiento y experiencia en las instituciones europeas lo que le convierte en un activo importante de cara a las negociaciones de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) hasta su aprobación, siendo éste uno de los principales retos que tendrá que acometer.
Sin embargo, FAECA recuerda que son muchas otras las problemáticas de los sectores agrícola y ganadero, algunas de las cuales requieren soluciones a corto plazo. En este sentido, las cooperativas creen imprescindible adoptar políticas urgentes de reequilibrio de la cadena agroalimentaria, reforzando la concentración de la oferta y la integración de los productores.
En este cometido, las cooperativas deben ser las principales protagonistas, debiéndose reforzar las fusiones y los grupos supra-autonómicos, evitando penalizaciones a partir de una determinada dimensión como hasta ahora viene sucediendo.
Asimismo, y para combatir la crisis de precios que afecta a numerosos sectores, el nuevo Ministerio de Agricultura debe lograr un mayor margen de actuación para ellos, a través de excepciones en las normas de competencia, de modo que puedan adoptar determinadas medidas en momentos de crisis.
Por otra parte, el nuevo ministro de Agricultura tendrá que trabajar para garantizar la preferencia comunitaria y evitar mayores perjuicios para ciertos sectores, como el hortofrutícola, mejorando los acuerdos comerciales con Marruecos y otros países del arco mediterráneo. En este contexto, urge también controlar exhaustivamente las importaciones y exigir reciprocidad de condiciones.
Finalmente, el nuevo Ministerio deberá analizar cada uno de los sectores de forma individual y estudiar soluciones para algunos de ellos en los que la crisis se ha hecho endémica, caso del aceite, la aceituna o el porcino, especialmente el ibérico.
Por su parte, y a través de Cooperativas Agro-alimentarias, FAECA hará llegar estas peticiones al Ministerio de Agricultura y defenderá los intereses de todo el sector agrario y las cooperativas de Andalucía.
