Bruno Le Maire, ministro francés de Alimentación y Agricultura, ha desvelado un plan de acción de 25 millones de euros a favor del sector hortofrutícola, una rama de actividad en plena crisis. Esta dotación prevé 15 millones de ayudas inmediatas en forma de aligeramiento de cargas, que los productores han juzgado insuficientes, y diez millones para modernizar un sector que ha conocido meses muy difíciles en 2010.
El Gobierno galo quiere aportar soluciones de urgencia y perspectivas de futuro, ha manifestado el ministro. Un propósito que varios antecesores han perseguido sin haber logrado nunca organizar un sector en el que la oferta se mantiene demasiado segmentada como para rivalizar con la competencia extranjera y estar en condiciones de negociar el precio con la distribución.
La dispersión de la oferta es uno de los puntos que Bruno Le Maire desea remediar con celeridad. El número de organizaciones de productores que introducen frutas y verduras en el mercado francés es excesivo. Con el fin de reforzar la organización comercial y de concentrar la oferta, el titular del Ministerio de Agricultura modificará antes de finales de año las condiciones para permitir a los productores reivindicar un estatus de organización.





















