La declaración del estado de alarma ha supuesto, entre otras consecuencias, la ralentización de la actividad administrativa en todos los ámbitos, lo que ha afectado a la mayoría de los trámites administrativos que tanto el Ministerio de Transportes como las Consejerías de Transportes de las Comunidades Autónomas llevan a cabo de forma habitual.
Así en materia formativa, como consecuencia tanto del estado de alarma como de la suspensión de toda la actividad educativa y formativa decretada por las Comunidades Autónomas implicó la paralización de todos los cursos y exámenes de todos los títulos oficiales necesarios para el ejercicio de la actividad, como son el del Certificado de Aptitud Profesional CAP o el permiso de transporte de mercancías peligrosas ADR, aunque en ambos casos sus titulares que les hubiera caducado durante estos meses han obtenido una prórroga de su vigencia para evitar que no puedan continuar desarrollando su actividad profesional.
Asimismo esta situación excepcional ha impedido que las Comunidades Autónomas hayan podido convocar los exámenes oficiales para la obtención del título de competencia profesional de transportista durante el primer semestre de este año, rompiendo así la tradición de toda la vida de convocar dichas pruebas en los primeros meses de cada año. Dicho título es necesario para poder acceder al sector, teniendo en cuenta además que tras la eliminación del requisito de flota mínima por el Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres el pasado año, en la práctica el título de transportista se convierte en el principal obstáculo para acceder a la actividad del transporte por carretera, tanto para ser transportista como para ejercer de intermediario (agencia de transporte, almacenista o transitario).
Es importante la obtención del título de competencia profesional por parte del propio titular que vaya a desarrollar la actividad, ya que además de adquirir los conocimientos básicos para gestionar adecuadamente su empresa le evita tener que contratar a un gestor de transporte, lo que le supone un importante ahorro económico, dado que la contratación laboral del gestor de transporte debe hacerse a jornada completa y en categoría profesional no inferior a jefe de administración o de tráfico, lo que en la práctica implica un coste laboral superior a los 2.000 euros mensuales.