La escasez de lluvias registradas desde hace meses han provocado un cierto retraso en la campaña y un menor engorde de la fruta, según los productores, por lo que prevén que las primeras variedades alcancen un calibre algo menor que el obtenido durante la campaña pasada. Sin embargo, han apuntado que esta falta de agua también va a permitir que la fruta concentre mayor cantidad de azúcares, por lo que el fruto tendrá un menor contenido en zumo, pero mayor dulzor.
En la última sesión de la Lonja de Cítricos de Valencia se aprecia un «mayor optimismo» y se mantienen las compras y la recolección, según los datos de este organismo.





















