El sindicato ve «con mucha preocupación» las medidas de reforma de la CE, ya que la progresiva introducción de una «tarifa plana» estatal a partir de 2014 para distribuir las ayudas directas de la PAC reduciría estas subvenciones a Cataluña alrededor de un 30%, en unos 85 millones de euros.
Además, la asignación de otro 30% de las ayudas directas actuales a nuevas medidas de prácticas agrarias medioambientales, que se sumarían a las obligaciones productivas ya existentes, reduciría, como mínimo, en otros 85 millones de euros los márgenes netos actuales de los payeses catalanes.
Por tanto, asegura UP en un comunicado, la merma de la renta agraria catalana como consecuencia de estas dos medidas se situaría alrededor del 10%, que se sumaría a la reducción acumulada de un 38% entre los años 2001 y 2010.
La principal organización agraria catalana considera «contrarias al principio de proporcionalidad» e «inviables» desde el punto de vista de la competitividad algunas de las reformas que pretende introducir Europa en la PAC a partir del año 2014.
Ve asimismo insuficientes los mecanismos previstos para hacer frente a las crisis de mercado y reclama que la herramienta de estabilización de ingresos sea igual para todos los países miembros de la UE.
