El comisario de Salud y Protección al Consumidor, John Dalli, explicó el martes a los ministros de Agricultura de la UE que las investigaciones se centran en «lotes de semilla que, lo más probable, es que fueran cultivadas fuera de la Unión Europea y luego importadas».
La UE ha creado un grupo de trabajo con la agencia europea de seguridad alimentaria (EFSA) y los Estados miembros para investigar la relación entre los dos brotes porque cree que esta pista facilitará llegar hasta «la fuente inicial».
En cuanto a las alertas lanzadas inicialmente contra determinadas verduras de la UE -a raíz de que Berlín señalara erróneamente unos pepinos españoles como causa de la contaminación, el comisario ha comunicado a los ministros que se han retirado dichas alertas sobre tomates, pepinos y lechugas», con lo que espera que se recupere la confianza de los consumidores en estos alimentos.





















