La producción de fresas en fresco se ha situado en torno a las 250.000 toneladas, mientras que la de frambuesas se sitúa alrededor de las 8.459 toneladas y la de arándanos, a la espera de los últimos datos, en 5.964 toneladas.
Serrano ha precisado que la primera conclusión sobre estos datos es que ha habido una disminución del 12 por ciento en la producción con respecto a la campaña anterior provocada, fundamentalmente, por las situaciones climatológicas que se dieron al principio y final de la misma.
Ha recordado que hubo un retraso inicial en la recolección de la fresa, motivado por la falta de luminosidad a principios de año, que provocó que ésta no empezara hasta la semana quinta del año; además la caída de precios y de la producción sobre la semana 21 llevó a los productores a dar por concluida por entonces la campaña de la fresa.
No obstante, desde la Junta de Andalucía se considera una campaña buena con precios «algo por encima o igual que el año pasado», recalcó Serrano.





















