La Ley de Finanzas 2020 establece una serie de reformas en Marruecos por la que los horticultores tendrán que pagar más impuestos como ya estaba marcado, pero seguirán exentos de pagar cualquier tipo de IVA o impuesto similar.
Los operadores y agricultores que facturen más de 5 millones de dirham -sobre 500.000 euros- estarán obligados a pagar un impuesto del 20 por ciento sobre los beneficios. Este impuesto se va a ir ampliando gradualmente a las firmas y grandes productores y «se irá incrementando en los próximos 4 años», señala Issam El Maguiri, presidente de Expertos Contables. El impuesto se ha incrementado este año en 2,5 puntos con respecto al ejercicio pasado.