Nacional

Fepex considera urgente recuperar la normalidad en la exportación de frutas y hortalizas

La Federación Española de Productores y Exportadores (FEPEX) considera prioritario, ahora, recuperar la normalidad en los mercados europeos de frutas y hortalizas, y que se restablezca la confianza en las frutas y hortalizas españolas después de que Alemania rectificara, ayer por la tarde, y exculpara a los pepinos de origen español del brote letal de E coli que sufre este país.

Para FEPEX estas acusaciones han causado un grave daño económico, puesto que se ha producido la casi total paralización de los envíos españoles a Europa de todas las frutas y hortalizas. Por ello, FEPEX considera imprescindible la aprobación de medidas urgentes de gestión de crisis que permitan dar salida a los stocks acumulados durante estos días y así se lo trasladará al vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba y a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, con los que se mantendrá, hoy, una reunión, en Almería.

FEPEX planteará que se establezcan medidas adicionales de gestión de crisis mediante un régimen extraordinario de retiradas, que sean compensadas a precios de mercado, y que se establezcan procedimientos administrativos ágiles que faciliten su gestión. Estas retiradas podrían destinarse a la distribución gratuita para entidades caritativas, en fresco o transformado. El régimen debe estar abierto a todas las empresas afectadas que acrediten su actividad comercializadora. El coste de estas retiradas debe ser asumido por la Comisión Europea, responsable de la alerta alimentaria injustificada.

Junto a las pérdidas económicas directas, FEPEX considera que hay un perjuicio aún mayor y es que se ha dañado la imagen del sector y la confianza de los compradores y consumidores. Por ello, urge a las administraciones competentes nacionales y comunitarias a que se adopten las medidas oportunas para que se recupere la normalidad en los mercados y la confianza en las producciones españolas.

FEPEX considera, también, que esta alarma ha puesto de manifiesto la falta de rigor de las autoridades comunitarias en la gestión de las alertas alimentarias.