Las fresas tienen en Bélgica un espacio estable. Estas frutas alcanzaron en 2009 el escaparate de las subastas con casi 40 millones de kilogramos, una cifra que representa un crecimiento del 8% con respecto al año anterior, aunque el precio medio sufrió una reducción, también, del 8%. El análisis de los datos permite asegurar a los analistas que los productores tradicionales tuvieron una buena temporada. En el universo de la exportación, el Reino Unido compra cada vez menos fresas belgas, aunque algunas empresas reexportadoras neerlandesas se encargan de introducir este producto en el mercado británico. Europa del Sur y Rusia acaparan cada vez más producción belga.
Nacional Ene 2011