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Hungría se suma a la posición franco-alemana de mantener una PAC fuerte

Hungría, que asumirá en enero la presidencia del Consejo Europeo, se sumó a la posición franco-alemana a favor de una nueva Política Agraria Común (PAC) «fuerte» y cuyo presupuesto no se convierta en variable de ajuste.

En un comunicado conjunto divulgado hoy, los ministros de Agricultura de Francia, Bruno Le Maire, y Hungría, Sándor Fazekas, subrayaron que «la PAC debe disponer de un presupuesto a la altura de sus ambiciones y no puede ser una variable de ajuste presupuestario».

Fazekas, que ayer fue recibido por Le Maire en París, mostró «satisfacción» por la posición de los gobiernos francés y alemán respecto a la reforma de la PAC a partir de 2014, y consideró que es «una contribución importante en el debate en marcha».

Los ministros francés y húngaro dijeron haber tomado nota de que la propuesta hecha por la Comisión Europea para esa reforma prevé una «distribución equitativa» de las ayudas agrícolas entre los países de la UE y avanzaron que vigilarán para que «se tengan bien en cuenta las especificidades, en particular agrícolas y presupuestarias».

Sobre la crisis del sector de la leche, Le Maire y Fazekas recordaron que «la PAC debe garantizar una nueva regulación de los mercados para proteger a los agricultores de la volatilidad de precios».

Y eso significa «instrumentos de mercado eficaces y más reactivos, herramientas reforzadas de cobertura de riesgos y una mejor estructuración» de las organizaciones de productores.

Le Maire consideró que el proyecto de reforma de la PAC presentada por el comisario europeo del ramo, Dacian Ciolos, es «un buen punto de partida» pero «hay que ir más lejos en la transparencia sobre los volúmenes para permitir que los productores se organicen mejor para negociar los precios».

«Con Alemania queremos un presupuesto ambicioso», destacó el ministro francés en una entrevista publicada hoy por ‘Libération’ en la que afirmó que ha sido «gracias a Francia» que se mantiene la PAC y la cuestión de la regulación de los mercados agrícolas se ha situado en el centro del debate.

También se pronunció en favor de «más armonización europea» para evitar que «los agricultores franceses tengan que soportar reglas más estrictas que sus vecinos» en particular en cuestiones medioambientales.

El titular francés de Agricultura recordó que Francia seguirá vetando un acuerdo para cerrar el ciclo de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) «mientras no tengamos garantías que muestren que los intercambios serán equilibrados, con una estricta reciprocidad de reglas».

«No podemos abandonar nuestros intereses agrícolas a cambio de otros intereses en los bienes o servicios», señaló antes de insistir en que en las negociaciones de la OMC los europeos «hemos ido al máximo de nuestras concesiones» en materia agrícola y «no iremos más lejos».