Los fabricantes de yogures, dulces o bebidas de la UE etiquetan a veces de forma «engañosa» sus productos, porque usan como reclamo imágenes o referencias sobre su contenido en fruta fresca que luego no se ajustan a la realidad, según un informe difundido hoy por la asociación Freshfel.
El estudio, realizado en nueve países europeos (entre ellos España y otros más poblados), concluye que en muchos alimentos y bebidas existe una utilización «abusiva» e incorrecta de la buena fama de la fruta fresca, como estrategia para vender más.
En concreto, critica artículos que añaden el mensaje «…de frutas» o «con frutas», entre ellos bebidas o postres que en la práctica tienen poco o ningún contenido frutal.
El informe, titulado «¿Dónde está la fruta?», fue elaborado por una consultora irlandesa de mercadotecnia, por encargo de Freshfel, la asociación que representa a los comerciantes de frutas y verduras en Europa.
La investigación consistió en seleccionar la cadena de supermercados de mayor volumen de negocio de cada país, así como una cesta de la compra que incluyó 23 categorías de alimentos y 207 productos.
Los artículos se dividieron según el tipo de fruta que aparentemente contenían y un experto en nutrición comprobó la información mencionada en el etiquetado sobre sus ingredientes o ventajas nutricionales.
El estudio muestra que de los 207 artículos examinados sólo 28, el 13,5% estarían «autorizados» a usar imágenes de fruta fresca en el envase o en el etiquetado sin incumplir la legislación comunitaria ni engañar a los consumidores.
Incluso un 18%, casi uno de cada cinco, no contenía nada de fruta, entre los cuales el estudio señala que los casos peores son los de de pasteles y tartas, natillas, bebidas deportivas, aguas con sabores y tés de hierbas o frutales.
A la hora de hablar del incumplimiento de las reglas, el estudio alude a las normas de la UE sobre los mensajes nutricionales y sobre las propiedades saludables de los alimentos, así como a las discusiones sobre lo que se define como «productos de frutas y hortalizas».
Según la asesora de política alimentaria de Freshfel, Raquel Izquierdo, «a la luz de estos resultados las imágenes engañosas y las declaraciones alusivas a la presencia de frutas y verduras en los envases deberían ser eliminadas en los productos que no las contienen o bien con un contenido bajo».
Izquierdo afirmó, en declaraciones a Efeagro, que estas prácticas inducen a errores, en un momento en que hay debates sobre la alimentación para prevenir la obesidad y además, perjudican al sector hortofrutícola, porque precisamente las están utilizando fabricantes de productos que compiten con la fruta.
Ese sería el caso, por ejemplo, de otros tipos de postres, que el ciudadano consume cada vez más en lugar de frutas.
Freshfel apuntó, en un comunicado, que el uso de imágenes atractivas es una estrategia para vender y que el estudio muestra que muchos consumidores europeos podrían esta equivocándose, porque algunos productos están «comunicando» propiedades nutritivas sin ofrecerlas.
La asociación ha remitido el informe a las organizaciones europeas de consumidores y tratará de impulsar que la UE tenga en cuenta este problema en sus revisiones sobre las reglas de etiquetado, además de «reformular» los alimentos, para que tengan más contenido en fruta y verdura.