Los productores de manzana del condado de Kent se las veían muy felices, ya que pronosticaban un incremento de la cosecha en un 20 por ciento y con cultivo de calidad. Pero las tormentas de finales de julio han dejado secuelas a los cultivos de manzana de las variedades Gala y ahora el 15 por ciento de las manzanas muestran golpes y heridas debido a las tormentas y al granizo.
La situación no ha sido fácil y desde la asociación English Apples&Pears se informa que las estimaciones están paralizadas actualmente y «algunas zonas de Kent no se puede estimar aún los daños producidos por las tormentas».
No obstante, ya existen 2 realidades: un descenso de la cosecha estimada en un 15 por ciento, y con algunos árboles donde en torno a 20 unidades se encuentran no aptas para la comercialización, y la finalización de la campaña antes de lo previsto, ya que el árbol ha sufrido por estas tormentas.
