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Cataluña lucha contra la playa del caracol manzana del Delta

El Govern ha reunido en Tortosa a payeses y regantes del Delta del Ebro para pedirles su máxima colaboración en las tareas de control de la plaga del caracol manzana, que amenaza el cultivo del arroz en esta zona natural, y ha cifrado en 150.000 los ejemplares eliminados en dos meses.

La directora general de Medio Natural del departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat, Núria Buenaventura, ha presidido la reunión mantenida en la delegación del Govern después de que en las últimas semanas el sindicato agrario Unió de Pagesos criticara la, a su parecer, poco decidida actuación de la administración en contra de la plaga.

Buenaventura ha afirmado que se está ante una problemática «complicada» porque «es la primera vez que hay en Europa una plaga de estas características», pero ha recordado que la administración catalana lleva un año trabajando en el control de la población de este caracol, originario de América del Sur y cuya presencia en el Delta se conoció a principios del pasado verano.

La directora de Medio Natural ha afirmado que una de las principales dificultades es que buena parte de las tareas de retirada de esta especie invasora de los canales de riego y campos de arroz del Delta se deben hacer de forma manual.

Al respecto, ha detallado que en los últimos dos meses se han llegado a eliminar hasta 150.000 ejemplares de adultos de caracol manzana, mientras que en los últimos siete meses del año pasado se eliminaron unos 50.000 ejemplares.

El delegado del gobierno catalán en las Tierras del Ebro, Lluís Salvadó, también ha reconocido la complejidad de la lucha contra esta nueva especie invasora, pero ha asegurado que la administración autonómica «está haciendo cada vez más».

Ha añadido que ahora se están abriendo nuevas vías de combate contra esta plaga, que en los próximos meses podrían materializarse en nuevas acciones y en destinar más efectivos para tratar de reducir la presencia en el Delta del Ebro de esta especie invasora de elevada capacidad reproductora.

Actualmente hay cerca de veinte personas trabajando exclusivamente en el Delta en el control del caracol manzana, de las que cuatro son técnicos del Departamento de Agricultura que analizan posibles vías para evitar la expansión de la plaga.

La Generalitat ha delimitado la extensión de la plaga en unas 30 hectáreas alrededor de la ermita de L’Aldea, pero Unió de Pagesos ha denunciado que los ejemplares de este caracol invasor ya se han localizado muchos kilómetros más abajo, en Riomar (Deltebre).

En este sentido, el delegado del Govern en las Tierras del Ebro ha dicho que se trabaja con el objetivo de «contener» la plaga y no de erradicarla. «Los técnicos siempre habían dicho que a corto plazo era difícil parar la plaga», ha justificado Salvadó.

También ha negado que la plaga se haya extendido al margen derecho del Delta del Ebro, y ha dicho que solamente han llegado algunos ejemplares aislados.

Ante esta situación, el delegado ha reclamado la máxima implicación de las comunidades de regantes y de los arroceros porque, ha recordado, los caracoles utilizan los canales y las redes de riego para expandirse y los campos de arroz para alimentarse y reproducirse.

Por esto, se ha recordado a los agricultores que deben destruir las puestas y ejemplares de caracol manzana que localicen en sus campos.