La Comisión Europea (CE) y Georgia han firmado un acuerdo para la protección mutua sus respectivas indicaciones geográficas (IGP) y denominaciones de origen para sus productos agroalimentarios y vinos de calidad, informaron fuentes comunitarias. De esta forma, Georgia se convierte en el primer país de los que están dentro de la «política de vecindad» de la UE que suscribe un pacto para el reconocimiento de esos distintivos agroalimentarios y que está relacionado con la propiedad intelectual. El acuerdo facilitará los intercambios agrícolas entre ambas partes y fomentará la protección de las denominaciones internacionales a escala internacional.
Georgia ha sido conocido tradicionalmente por la calidad de sus productos agrícolas, su cocina y hospitalidad y entre las denominaciones que se verán protegidas gracias al nuevo pacto, figuran unas 18 de vinos.