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La necesidad de reformas radicales en el sector agrícola

Un informe advierte de la necesidad de llevar a cabo reformas «radicales» para transformar los actuales sistemas agrícolas y afrontar, así, los desafíos que plantean asuntos de preocupación mundial como el cambio climático, la hambruna o la crisis financiera.

El documento, «Transforming Agricultural Research for Developtment», será presentado esta semana justo antes de la celebración de una conferencia global sobre búsqueda y desarrollo agrícola en Montpellier (Francia) entre los días 28 y 31 de marzo.

Según el informe, elaborado por cuatro autores expertos en la materia liderados por Uma Lele, subraya la urgencia de «una reforma masiva» de lo que llama «sistema global fragmentado de búsqueda y desarrollo» agrícola con el que poder llegar hasta los granjeros que producen a pequeña escala.

Los cambios deberán ser «tan radicales» como los realizados durante las revoluciones agrícola e industrial de los siglos XIX y XX, de acuerdo con el documento, para poder así continuar produciendo alimentos sostenibles y para que los sistemas que se emplean en su producción sean más resistentes a los cambios climáticos y energéticos del futuro.

El documento recuerda que, según datos de la FAO y el Banco Mundial, desde que los precios de la comida aumentaron antes del 2007, y desde el estallido de la crisis financiera global en el 2008, existen cien millones más de personas en el mundo que padecen hambrunas y pobreza.

«Claramente, el objetivo de reducir la hambruna mundial para el 2015 no se cumplirá», señaló Lele, quien nombró como una de las «causas principales» del problema el «claro declive en la atención a las políticas para el desarrollo agrícola y rural».

«Los países desarrollados y en vías de desarrollo han hecho poco para afrontar el desafío que plantea el hambre», lamentó Lele.

Entre los años 1981 y 2007, el flujo de ayudas a los países en vías de desarrollo se ha vuelto negativo para América Latina y el este de Asia y ha declinado de forma sustancial en el sur de Asia.

Incluso en África subsahariana, las ayudas han decaído y esto se ha notado de forma particular en el sector agrícola.

«A excepción de los tres grandes países China, India y Brasil, la capacidad de inversión de las naciones en vías de desarrollo en la búsqueda y el desarrollo agrícola se ha ido reduciendo», observa la autora del informe y ex consejera del Banco Mundial.

Sería necesario dar «un salto cuantitativo» para «trasladar las promesas del gobierno y de los países donantes a acciones concretas», manifestó.

Otro experto en medio ambiente citado en el informe, Jules Pretty, afirma, por su parte, que se ha producido «un progreso notable en la producción de alimentos en los últimos 50 años, con mejoras históricas sin precedentes».

No obstante, Pretty añade que «algunos de esos beneficios no se aplicaron de forma equitativa» y alerta de que «se avecinan grandes problemas como el cambio climático, la incertidumbre económica, el crecimiento de la población o la degradación medioambiental».

En el informe se observa que la población global alcanzará probablemente los 9.000 millones de personas en el 2015, mayoritariamente en los países en vías de desarrollo.

Las poblaciones urbanas pasarán de los 3.400 millones de personas registradas hoy hasta superar los 6.000 millones.

Además, se señala que las dietas en los países en vía de desarrollo variarán hasta optar por una mayor calidad en los cereales, en el consumo de aves, carnes, frutas y verduras debido, entre otras cosas, a la existencia de mejores salarios.

Mientras que esto supondrá una mejora para muchos, este cambio masivo en las preferencias del consumidor por la seguridad nutricional irá, probablemente, acompañada de hambrunas y pobreza en los países más pobres.