La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha advertido hoy de que la «invasión» de patatas foráneas en nuestro país presiona a la baja los precios en origen, que se sitúan en 0,10 euros/kilogramo, mientras que los costes de producción llegan a 0,18 euros/kilogramo.
En un comunicado, la organización detalla que en España se consumen cerca de 1,18 millones de toneladas de patata al año, de las cuales 539.186 toneladas proceden de Francia, 83.261 de Reino Unido, 69.229 de los Países Bajos, 19.772 de Israel y 7.472 de Marruecos.
En concreto, señala que en los últimos diez años el nivel de las importaciones han pasado de las 550.000 toneladas registradas en el año 2000 a más de 750.000 toneladas en la pasada campaña y asegura que las cadenas de distribución han priorizado la compra de patata vieja francesa a precio reducido, «que permanecía en los almacenes desde la campaña anterior y por tanto con una menor calidad».
Además, subraya que el «hundimiento» de precios en el campo no se ha trasladado al consumidor, que paga 0,92 euros por kilogramo, y destaca que de junio de 2008 a junio de 2009, el diferencial entre origen y destino ha pasado del 346 por ciento al 1.314 por ciento.
En este sentido, la organización considera necesario que se establezca una política comercial capaz de regular el mercado para que la cosecha tenga cabida tanto en el mercado interno como en los mercados exteriores, «a unos precios rentables y asequibles tanto para el agricultor como para el consumidor».
En cuanto a la situación por Comunidades Autónomas, detalla que en Andalucía la producción de patata extratemprana se ha incrementado un 8 por ciento mientras que la temprana ha repuntado un 3 por ciento, sin embargo, según señala, las bajas cotizaciones han provocado que entre un 15 y un 20 por ciento de la patata se quede en el campo sin recoger.
En el caso de Murcia, según asegura, se han sembrado alrededor de 4.000 hectáreas de patatas tempranas, con una producción cercana a los 180 millones de kilogramos, si bien se ha producido un hundimiento de precios, por falta de compradores, que ha provocado que un 20 por ciento de la producción se quede en el campo.
Asimismo afirma que, en otras zonas como Castilla y León, las siembras se han incrementado este año entre un 4 y un 5 por ciento hasta las 22.000 hectáreas y se espera una cosecha «muy buena», aunque las cotizaciones que se barajan se sitúan entre los 0,08 y los 0,12 euros por kilogramo.
A nivel estatal, según COAG, la superficie sembrada de patata en 2009 asciende a unas 85.600 hectáreas, lo que supone un incremento del 1 por ciento respecto al año anterior.
En cuanto a la cantidad producida, espera un incremento aún mayor debido a las buenas condiciones climatológicas registradas durante la primavera y a la ausencia de problemas fitosanitarios, lo que se traduce en unos «buenos» rendimientos, superando los 2,4 millones de toneladas.