La campaña española de cítricos afronta su recta final con unas liquidaciones «ruinosas», que no cubren los costes de producción, y que han provocado ya que el sector adelante un balance de ingresos que se sitúa «en mínimos históricos» y que confirma un inminente abandono del cultivo. A falta de que la campaña concluya para algunas variedades de naranjas y de limones más tardías, las organizaciones citrícolas de las tres principales zonas productoras -Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia- hacen una valoración «desastrosa» de la temporada 2008-2009, e incluso aventuran que en unos dos años podría desaparecer gran parte de la superficie dedicada a este cultivo.
La campaña ha sido «muy complicada», según han subrayado a Efagro fuentes de la asociación interprofesional del sector, Intercitrus, que recuerdan que han coincidido diversos factores que explican la situación como la elevada producción o el escaso calibre en naranjas este año, lo que ha dificultado aún más la comercialización.