La regulación pretende que el uso de pesticidas se modere al mínimo, así como la retirada del mercado de sustancias con potenciales riesgos para la salud, la prohibición de pulverizaciones aéreas o la reducción del empleo de pesticidas en parques públicos.
La normativa ha sido consensuada tras una larga tramitación y controversia por el rechazo de industrias, agricultores y otros sectores afectados, ya que se eliminará al menos 23 productos fitosanitarios, principalmente insecticidas, lo que tendrá un gran impacto en las producciones hortofrutícolas mediterráneas. Desde la coordinadora de organizaciones agrarias y ganaderas Coag, consideran que peligra la viabilidad de gran parte de las cosechas. El Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros de la Unión Europea, aprobarán hoy en el pleno la normativa y posteriormente será aprobada por el Consejo de la UE.
En cuanto a la autorización de productos fitosanitarios, Europa queda dividida entre tres zonas con reconocimiento mútuo obligatorio dentro de cada zona, aunque un determinado pais puede prohibir un producto en su territorio por circunstancias ambientales o agrícolas específicas.
