Un grupo de expertos avanza en la investigación de un proyecto que permitirá la conservación de frutas frescas durante más tiempo y la sustitución del ácido ascórbico como conservante por un nuevo compuesto mucho más eficaz, según han informado fuentes del Centro Tecnológico Ainia. Han recordado que la pérdida de agua promueve el crecimiento de moho y hongos que llevan a la fruta a su deterioro y la oxidación hace que los productos se vuelvan más pardos, perdiendo su valor de cara al consumidor, y en la industria alimentaria esto se traduce en grandes pérdidas económicas. En el intento de poner fin a este problema, se han llevado a cabo numerosos estudios que proponen, por ejemplo, el uso de envases activos y de recubrimientos comestibles para intentar prolongar la vida útil de los frescos.
Nacional Nov 2008