Las organizaciones agrarias La Unió y AVA han criticado la intención del Parlamento Europeo, a través de las enmiendas aprobadas hoy por la Comisión de Medio Ambiente al reglamento fitosanitario, de restringir el uso y comercialización de estos productos.
El paso siguiente a la votación de hoy en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo son que el Pleno del Parlamento emita un dictamen definitivo en una sesión plenaria próxima a celebrar en diciembre de este año o enero.
Según La Unió, de mantener la actual filosofía, la normativa europea en tramitación provocaría la desaparición en un corto periodo de tiempo de cerca del 90% de los insecticidas empleados actualmente en la agricultura.
LA UNIÓ ha afirmado que los eurodiputados europeos han adoptado una decisión sin valorar el impacto real que puede provocar en la agricultura mediterránea y sin existir alternativas a la supresión de muchas materias activas para luchar contra plagas y enfermedades.
Es prematuro, a juicio de LA UNIÓ, ofrecer cifras respecto al daño que este aspecto puede provocar en la agricultura valenciana, aunque se puede prever un abandono importante de explotaciones que deberán cerrar ante la falta de rentabilidad.
LA UNIÓ considera que los escasos productos fitosanitarios que queden en el mercado pasarán a manos de unas pocas multinacionales que actuarán como un oligopolio, con el consiguiente incremento del precio de los productos y por extensión de los costes de producción, lo que conducirá a los agricultores a dejar la actividad.
LA UNIÓ critica que los eurodiputados españoles y valencianos legislen en contra de sus ciudadanos porque «lo que aquí se prohíbe se seguirá utilizando fuera y acabará por entrar con sus productos a Europa».
Josep Botella, Secretario General de LA UNIÓ, afirma que de este modo «nuestros eurodiputados acaban de dar la puntilla a la agricultura española y valenciana porque no han valorado suficientemente las consecuencias que esta restricción del uso de fitosanitarios va a provocar».
Para AVA-ASAJA, los cambios introducidos hoy en el trámite de comisión «radicalizan aún más si cabe la inasumible postura» del texto inicial.
Por ello, el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, ha pedido a los europarlamentarios españoles a votar en contra en el pleno pues de entrar en vigor el reglamento en los términos actuales «no sólo se perderá a medio plazo más del 70% de la producción agrícola valenciana sino que desaparecerá el medio rural tal como hoy lo entendemos».
De aplicarse la norma en sus actuales términos, la economía valenciana, según AVA, «tendría que afrontar a medio plazo la pérdida del 74 % de la producción citrícola, de entre el 60 y el 70% de la hortícola o del 68% de la de frutales de pepita».
Según esta organización agraria, sólo «los daños ocasionados en el cultivo de naranjas, mandarinas y limones se cifrarían en 740,5 millones de euros y en 13,2 millones de jornales cada año, lo que es como decir que desaparecerían más de 55.000 empleos».