La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha pedido mayor coordinación entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y mayor vigilancia después de que se hayan producido los primeros robos de mandarinas en los campos al inicio de la campaña citrícola, concretamente en Picassent (Valencia). En una parcela de esta población los ladrones fueron descubiertos cuando robaban clementinas de la variedad oronules y se escaparon con seis cajones de casi 25 kilos cada uno, aunque dejaron otros llenos de fruta con ramillete y preparados para ser vendidos en puntos de venta ambulante, ha informado AVA.
El presidente de la organización, Cristóbal Aguado, ha señalado que comercializar la fruta «sin trazabilidad» supone un riesgo para el consumidor ya que no sabe con certeza si el producto ha tenido tratamientos fitosanitarios recientemente.