La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Granada regaló en la jornada de ayer 10.000 kilos de calabacines en señal de protesta por la crisis de precios en origen y los abusivos márgenes de las superficies comerciales, que en el caso del calabacín alcanza ya el 2.500 por ciento.
El secretario andaluz de esta organización, Agustín Rodríguez, explicó que los agricultores cobran por el kilo de calabacines 10 céntimos en origen y los consumidores pagan hasta 1,05 euros, una situación que ha calificado de insostenible y abusiva.
Los horticultores andaluces señalan a Eroski, Mercadona y Carrefour como las culpables de esta situación, al controlar el 49,5 por ciento de toda la factura agroalimentaria en España.