El mercado UE ha dejado de comprar un 19 por ciento de partidas frutícolas de Marruecos en los últimos 10 años, pasando a las 267.268 toneladas, debidoa la caída de la importación de cítricos, del 41 por ciento hasta las 179.668 toneladas.
Pese al descenso en los cítricos, la importación del resto de frutas ha crecido, y en particular de melón y de fresa, con incrementos del 279 por ciento y el 185 por ciento hasta las 47.101 toneladas y 20.635 toneladas, respectivamente.
Para la patronal española Fepex, estas cifras ponen en evidencia «que Marruecos está estableciendo una agricultura de exportación, mientras sufre un fuerte déficit alimentario y de producciones necesarias para alimentar a su población debiendo recurrir a importar alimentos básicos a altos precios».