Las mandarinas españolas experimentaron un aumento de facturación económica en el mercado internacional de un 4 por ciento y un descenso en volumen exportado de un 12 por ciento.
Mientras, los limones incrementaron los ingresos de la anterior temporada en un 18 por ciento y un descenso en las cantidades exportadas del 31 por ciento.
La naranja fue el cítrico que más sufrió, ya que experimentó un descenso tanto en facturación, donde ha registrado un 3 por ciento menos que la campaña anterior, como en toneladas exportadas, ya que se han enviado un 13 por ciento menos que en 2006-2007.