Las bancos comienzan a mandar avisos de embargos a los productores de tomate y se niegan a refinanciar sus deudas, pues al contrario de lo declarado por el presidente canario, Paulino Rivero, tras reunirse con sus directivos, no han abierto nuevas líneas de crédito para el sector. Así lo ha afirmado el responsable de la COAG en Canarias, Rafael Hernández, que compareció junto a la ejecutiva nacional de la organización encabezada por su secretario general, Miguel López, quien dijo que estas reuniones se deben saldar con la firma de convenios y no sólo con declaraciones públicas, máxime cuando la situación del sector es de «quiebra real». El nivel de endeudamiento es de 164 millones frente a los 109 de volumen de negocio que tiene, lo que supone un endeudamiento del 155 por ciento. Además, la producción de tomates ha bajado en apenas una década de 351.000 a 156.000 toneladas y la superficie plantada de 3.500 a 1.700 hectáreas.
Nacional Jul 2008