Los productores chilenos de frutas calcularon en 200 millones de dólares las pérdidas que sufrirán en la temporada 2018-2019 a causa de un temporal de lluvia y granizos que afectó a la zona central del país el pasado lunes, cuando en la primavera austral diversas especies comienzan a brotar.
El temporal se abatió sobre las regiones de O’Higgins, Maule y Metropolitana de Santiago, pero la más perjudicada es la primera, según los dirigentes de la Federación de Productores de Frutas (FedeFruta), que realizó un estudio para cuantificar los daños y los efectos que la situación acarreará al empleo sectorial.
Según explicó el presidente de FedeFruta, Jorge Valenzuela Trebilcock, a la pérdida económica de 200 millones de dólares hay que añadir una disminución de 40.000 jornadas mensuales de trabajo en el sector, «porque no se podrán trabajar las cosechas de la fruta que fue dañada».
«Solamente en cerezas, anticipamos que se perderán 10.000 jornadas/hombre/por mes», subrayó. De acuerdo con la entidad empresarial, la superficie frutícola de Chile alcanza a 321.000 hectáreas, de las que 85.000 corresponden a la región de O’Higgins, equivalente a un 26,5 % del total.
Según los datos de FedeFruta, las pérdidas por hectárea oscilan entre el 10 y el 100 %, siendo las más dañadas las cerezas, las uvas de mesa y la fruta de hueso.
