El ministro de Agricultura de España, el socialista Lusi Planas, reconoce que desde el veto ruso la vida comercial para la fruta de hueso se ha complicado. Era lo contrario que decía la anterior ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina. Planas lo llama como punto de inflexión cuando en agosto de 2014, un mercado tan importante para perecederos como melocotones, ciruelas, nectarinas y paraguayas dejaron de entrar en el mercado ruso.
Y estas afirmaciones se producen cuando el Ministerio de Agricultura va a convocar mañana al sector de fruta de hueso para hacer balance de la campaña y fijar conclusiones.
Tras casi una veintena de reuniones de Agricultura con organizaciones agrícolas, cooperativas y exportadores y la asistencia puntual de la distribución, el MAPA diagnosticó la necesidad de acometer medidas para la supervivencia del sector.
A su juicio, había que reequilibrar la oferta y demanda, y reestructurar el sector; se comprometía a inyectar liquidez a corto plazo con ayudas a través de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca) y recomendaba la creación de una interprofesional.



















