La prueba piloto de este proyecto, en la que colaborarán el supermercado Deliberry y la empresa de mensajería Glovo, se llevará a cabo en dos aparcamientos gestionados por Saba en la ciudad de Barcelona (Pau Casals y Lluís Companys), y tendrá una duración de seis meses, anunció ayer Seat en un comunicado.
Durante la primera fase, el cliente podrá realizar y recibir su compra a través de Deliberry, quién adquirirá los productos en la tienda física y entregará el pedido en el vehículo del usuario.
Éste también podrá contactar con Glovo para el envío de recados de todo tipo a los dos aparcamientos de Saba, ha especificado la marca. El cliente deberá entregar las llaves del vehículo al personal de Saba, que serán los encargados de acompañar al repartidor, identificar el automóvil y depositar la compra en el interior del mismo.
En un futuro la intención es que el proceso permita, mediante una huella digital facilitada por la misma aplicación, acceder al coche a los empleados del servicio.