Asimismo, el estudio también descubre que en las zonas más rurales se tiran menos alimentos a la basura «porque los aprovechan para dar de comer a los animales» y en algunos casos, incluso los reutilizan para la «elaboración de compost para los huertos».
Por otro lado, el estudio asegura que personas mayores de 65 años son las que generan menos desperdicios alimentarios en los hogares, ya que están acostumbrados a «realizar comidas con las sobras» o a controlar el almacenamiento para el consumo en otros momentos.
De hecho, los datos de la campaña revelan que el 87,42 % de los participantes revisa la nevera o despensa para que no caduquen los productos perecederos, mientras que el 8,19 % lo hace ocasionalmente y un 4,39% no realiza esta revisión nunca.
Además de la encuesta, la campaña también ha servido para informar y aconsejar a más de un millar de familias de Alcañiz, Calatayud, Ejea, Huesca, Jaca, Teruel, Utebo y Zaragoza sobre este tipo de hábitos de consumo, aportándoles ideas y consejos para minimizar el desperdicio de alimentos.




















