El 94 por ciento de los consumidores culpa a los intermediarios y a la distribución del encarecimiento final de las frutas y hortalizas, frente al 2 por ciento que apunta al agricultor, según un estudio de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Almería. Esta es una de las conclusiones del estudio sobre etiquetado realizado por la organización a partir de 400 encuestas en la provincia, con el objetivo de conocer los hábitos del consumidor, diagnosticar las causas del diferencial de precios origen y destino y concretar las carencias del etiquetado de estos productos. Además, el 80 por ciento de los consultados ha considerado en algún momento que las frutas y hortalizas son un producto caro, y el 56 por ciento ha dejado de comprarlas alguna vez por su precio. La encuesta también ha revelado que el 86 por ciento de los consumidores prefiere adquirir productos españoles, y que el 75 por ciento observa el etiquetado, en el que casi la mitad echa en falta información sobre el tipo de cultivo, el 30 por ciento sobre la procedencia y cerca de otro tercio sobre la calidad.
