Un reciente test realizado por Greenpeace durante los primeros meses de 2008 indican que los residuos pesticidas tóxicos en fresas tempranas ha descendido de forma considerable. A pesar de que el laboratorio encargado detectó residuos pesticidas en el 78 por ciento de las partidas analizadas, tan sólo un 7 por ciento superó los niveles permitidos.
Los niveles han bajado con respecto al 14 por ciento de las partidas con pesticidas del ejercicio 2004 y del 11 por ciento del 2005.
Por fin, los consumidores alemanes tienen menos veneno en sus platos, afirma Manfred Krautter, experto en química de Greenpeace. Tras subir durante años, los residuos en pesticidas están disminuyendo en productos considerados problemáticos hasta ahora, como uvas, pimientos y ahora también las fresas, indica Krautter.
Los distribuidores que sigan vendiendo productos con demasiados residuos tienen que ser responsabilizados por ello por las autoridades de control. Greenpeace exige a productores y cadenas de distribución que a ser posible sólo ofrezcan productos libres de residuos y que se dejen de utilizar 327 pesticidas especialmente peligrosos contenidos en la lista negra de Greenpeace.
