El presidente de la asociación, Cristóbal Aguado, ha afirmado que la mayor parte de la producción de caqui está asegurada, de manera que la mayoría de los agricultores cuyas parcelas puedan haber sufrido los efectos de la bajada de temperaturas cobrarán del seguro, y ha pedido a Agroseguro que sea ágil en las peritaciones.
Actualmente queda pendiente de recolección el 20 % de la cosecha de caqui, lo que equivale a unas 2.600 hectáreas a las que la helada ha causado daños de consideración muy desigual y variable, con grados de afección que, en las áreas más castigadas, se sitúan en un 40 %.
Las consecuencias del frío en el caqui, y al contrario de lo que suele suceder en otros productos como los cítricos, son muy evidentes a simple vista, por lo que los frutos dañado no tendrán cabida en el circuito comercial, lo que reduce el riesgo de que puedan incidir negativamente en las cotizaciones de la parte de la cosecha que no ha sufrido la incidencia del frío.
Respecto a otros cultivos, según las informaciones recabadas hasta el momento por los servicios técnicos de AVA-Asaja, no se aprecian daños destacados en la citricultura, con excepciones concretas y limitadas a algunas áreas especialmente sensibles al frío.




















